En el 2do capítulo de HOSTEL, Joselo escapa del Servicio Militar con síndrome de abstinencia al Serenito.
Todos preguntan el porqué de su adicción y María Alga confiesa que jamás le dio el pecho y siempre lo alimentó a base de Postrecito.
Deciden realizar una intervención para curarlo, cada uno a su manera.
Marité le lee el tarot, pero como sale una carta de la suerte, apuesta a los caballos, pierde y se va con el dinero de Joselo al Bingo.
Eric trata de hacerlo entrar en razón con la fuerza de la palabra, pero se vuelve loco cuando no encuentra encendedor para fumarse un cigarrillo.
León se pone unos pechos para amamantarlo pero se le ensucian y sufre una crisis obsesiva de limpieza.
María Alga embriagada por las penas y el alcohol quiere enderezar a su hijo pero le aseguran que ya está curado, no es más "adicto al postrecito".
La casa se tranquiliza, pero Joselo comienza a tener un extraño comportamiento...Fuma como un escuerzo, apuesta a las carreras, toma whisky y enloquece al ver mugre en el vaso. Nadie puede controlarlo, todos se culpan por el mal ejemplo que le dieron y la situación se escapa de las manos.
Finalmente, María alga lo inyecta con Serenito y Joselo vuelve a la normalidad...
Todos asumen sus propias adicciones y piden disculpas al recuperado Joselo, que los sorprende diciéndoles: "No hay que mirar la paja en el ojo ajeno, si no la viga en el propio".